El LAC, Laboratorio de Arte Comunitario, es un programa participativo de carácter anual que se desarrolla en el Museo de Sant Boi de Llobregat que, desde la co-creación, busca la participación de toda la ciudadanía haciendo accesible la vivencia del Arte contemporáneo a personas generalmente situadas al margen de este tipo de propuestas y circuitos artísticos, generando oportunidades de expresión, aprendizaje y democratización comunitaria del Arte.
El Laboratorio de Arte Comunitario surge en el contexto del Museo de Sant Boi es un centro de arte municipal ubicado en Sant Boi de Llobregat una ciudad de 85.000 habitantes situada en el Área Metropolitana de Barcelona. Históricamente, la salud mental ha sido y es uno de los ejes centrales de la ciudad por tener desde el siglo XIX dos grandes hospitales psiquiátricos.
El Museo de Sant Boi se concibe como un centro de arte de proximidad, que busca romper con la visión entre las personas y el arte contemporáneo. Su equipo trabaja para acompañar a una ciudadanía crítica y con ganas de aprender, fomentando la creatividad y los proyectos artísticos basados en la cercanía y los procesos comunitarios. El Museo entendiendo la cultura y el Arte como una poderosa herramienta de cohesión y cambio social para las personas y la colectividad.
El LAC está conducido por ocho artistas mujeres de Sant Boi que trabajan con colectivos de la comunidad durante 6 meses en un proceso creativo a partir de una marco conceptual/temático común que posteriormente se expone en el CCCA, Can Castells Centre d'Art. En el proyecto, participan personas de toda la comunidad: niños, personas mayores, entidades, personas que viven en el hospital psiquiátrico, en un Centro Penitenciario o migrantes.
A lo largo de diez años, el proyecto ha sido testigo de cómo personas que nunca habían sido creadoras ni consumidoras de arte, han desarrollado sensibilidad e interés por la creación artística, que ponen de manifiesto la importancia de las prácticas creativas para el bienestar emocional de todas las personas indistintamente de si tienen un diagnóstico específico o viven situaciones de vulnerabilidad. El programa incide en la importancia de trabajar por la integración de personas que viven o han vivido por largos periodos en instituciones vinculadas a la salud buscando incidir positivamente en su autoestima, posibilitando el cambio de una conducta pasiva a activa para poder romper con el rol limitante de la incapacidad, produciéndose cambios en el autoconcepto.
